Cuando se lleva a cabo una construcción siempre se habla de la calidad de los acabados pero, ¿sabéis a que se refieren?
Se consideran acabados, revestimientos o recubrimientos todos aquellos materiales que se colocan sobre elementos portantes como muros, forjados o cubiertas cuya función es proteger, sellar, impermeabilizar y a su vez cumplir una función estética, confortable y funcional.
Los acabados interiores pueden clasificarse en función del material en el que se realizan como: yeso, cerámica, pladur, pintura… y en función de su posición, ya sea vertical como las paredes y divisiones u horizontal como suelos y techos.
Acabados interiores verticales:
- Enlucido: Se utiliza para conseguir una superficie de pared lisa gracias a la aplicación de base de mortero, cemento o yeso.
- Pinturas de interior: Esta capa en el interior es meramente estética y se aplica sobre el enlucido.
- Alicatado: Se suele usar el lugares húmedos como cuartos de baño o cocinas y consiste en una pared cubierta de azulejos, su función es impermeabilizar la pared.
- Estucado: El estuco es una pasta de cal apagada y mármol pulverizado, se aplica en varias capas y se usa tanto para recubrir superficies interiores como exteriores.
- Enjalbegado: La jabelga es una mezcla de cal, polvo, mármol y agua. Se aplica como una pintura.
Acabados interiores horizontales:
- Falsos techos: Tienen la función de ocultar las tuberías de evacuación o instalaciones que pasan por el techo. Suelen ser de escayola y reducen la altura de la habitación.
- Pavimentos rígidos: Son aquellos compuestos por piezas rígidas como: losetas, adoquines o baldosas y están hechos de piedra, cemento, cerámica, hormigón, madera, chapa de acero…
- Pavimentos continuos: Se ejecutan en obra y hay que tener en cuenta las posibles juntas para evitar agrietamientos. Son pavimentos continuos el empedrado, engravillado, hormigón impreso o el microcemento.
Para el acabado final suele ser necesario emplear otros materiales conocidos como intermedios que van entre el acabado final y los elementos portantes.
Colores, formas, dimensiones y más son condicionamientos que influyen a la hora de colocar un material en una edificación.
La estética es un factor importante a tomarse en cuenta cuando de acabados de construcción se trata, pues dan un toque personal y diseño peculiar a cualquier espacio. Más no, el único, se debe considerar que los acabados de construcción sirven, también, para proteger los materiales con que se levanta cualquier proyecto.
La madera siempre está en boga, sea en pisos, muebles o complementos decorativos, debido a la sensación de calidez que genera. En otra línea, en el mercado nacional, se puede encontrar revestimientos de gran tamaño como los porcelanatos en dimensiones XXL, o también los que imitan tablones de madera en variados formatos.
El estilo industrial, de a poco, ha ganado adeptos. Su máxima expresión destaca en pisos y paredes con textura de cemento. Podría lucir frío, más, su aspecto neutro y homogéneo es óptimo para ambientar cualquier espacio.
En la actualidad, las opciones de materiales es bastante diversa y se ajustan a diseños, presupuestos y necesidades, en general. Ya sea madera, piedra, aluminio, o cualquier otro producto, hay parámetros comunes para escoger los acabados de construcción más convenientes.
Estética
No solo el aspecto debe lucir bien, a su vez hay que analizar funciones acústicas, absorción o repulsión de la luz, texturas e incluso olor.
Funcionalidad
En este tema lo fundamental es determinar la maleabilidad, durabilidad y adaptación de los materiales, así como los factores meteorológicos y transitabilidad a la que estarán expuestos. No se puede olvidar de quienes ocuparán el espacio, para escoger los acabados que mejor se adapten.
Mantenimiento
Independientemente, de lo que se elija, todos los materiales requieren de algún tipo de mantenimiento. En este caso es primordial conocer el tipo de cuidados requeridos, y así optar por el más indicado para cada área.