A la hora de elegir nuestra vivienda ideal muchos deseamos tener un espacio al aire libre en el que desayunar, comer, cenar o simplemente pasar tiempo e incluso practicar algo de deporte. Disfrutar de una terraza o del porche de nuestro patio o jardín es toda una suerte los días soleados de primavera o las noches agradables del verano, pero ¿debemos renunciar a este placer durante los meses de otoño e invierno? Existe la opción de acristalar estos espacios y hacerlos habitables durante todo el año. Hoy hablamos de una solución elegante y funcional para que los 365 días del año disfrutemos de nuestra terraza o nuestro porche: la cortina de cristal, también conocida como cortina de vidrio.
La cortina de cristal es una solución para acristalar muy estética que permite una apertura total. Es un tipo de cerramiento abatible compuesto por paneles individuales de vidrio, que solamente presentan perfilería de aluminio horizontal (en la parte superior e inferior), lo que crea un resultado de estética minimalista. Su apertura llega a ser completa. Su diseño permite mantener la estética arquitectónica ya que es un sistema de acristalamiento que no incluye perfiles verticales, solo horizontales. No requiere hacer obras, por lo que su instalación es rápida y sencilla. Es una solución minimalista que busca proteger el espacio del exterior con la mínima interferencia visual y el máximo aprovechamiento de la luz natural, por lo que no tenemos que renunciar a las vistas. Se trata de un sistema de acristalamiento que aporta una gran visibilidad tanto de frente como lateralmente, consiguiendo una panorámica limpia y un mayor ángulo de visión, creando así una sensación de amplitud y efecto de continuidad al fundir el interior con el exterior. Nos permite ganar metros útiles en nuestra vivienda. Es un cerramiento que potencia el uso que podamos darle a las terrazas y porches, convirtiéndolos en una prolongación más de la vivienda, creando así nuevos espacios habitables llenos de confort.
Las cortinas de cristal están compuestas por láminas de vidrio unidas en la parte lateral, con marcos solo en la parte de arriba y de abajo. Ofrece mínima interferencia visual e integran dentro de la vivienda espacios abiertos, convirtiéndolos en una prolongación de la misma. Aportan un gran valor estético y funcional. Este tipo de cortinas son un cerramiento que nos permite aislarnos del ruido y de las inclemencias meteorológicas tales como la lluvia o el viento y aprovechar al máximo la luz natural. Se trata de un cerramiento de tendencia, con un diseño moderno y minimalista. Otra de sus ventajas es la facilidad de limpieza. Las lamas se pliegan y podemos acceder fácilmente a ellas tanto en su cara interior como exterior. Además, protege de la entrada de suciedad, hojas de árboles o cualquier otro elemento que pueda llegar desde la calle.
Las ventajas de instalar una cortina de cristal van más allá de hacer habitable nuestra terraza, jardín o patio los 12 meses del año. Es una solución que nos aporta privacidad y nos aísla del ruido. La cortina de cristal puede combinarse con estores, cortinas o toldos verticales y proteger así el espacio del calor y las molestias que pueda causarnos la entrada directa del sol. Además, es un sistema de acristalamiento que aporta un extra de seguridad ya que los vidrios no pueden abrirse desde fuera, solo desde el interior de la vivienda.
Para elegir entre una cortina de cristal o una ventana corredera, debemos tener en cuenta qué uso le vamos a dar al espacio que queremos cerrar. Si comparamos las prestaciones de una cortina de cristal respecto a una ventana corredera, la primera no tiene perfiles verticales y ofrece una apertura total ya que las lamas son plegables, apilándose ordenadas una sobre otras a modo de acordeón, de forma que ocupan poco espacio. Evidentemente, las prestaciones de aislamiento térmico y acústico con mucho mayor en el caso de las ventanas correderas y éstas requieren obra para llevar a cabo su instalación.
STRUGAL S30 Vertical Glass es la cortina de cristal de STRUGAL. Se trata de un producto a medida que se adapta a cualquier necesidad y que ofrece una reducción acústica de hasta 22 dB. Es un cerramiento totalmente acristalado sin perfilería vertical que proporciona una transparencia absoluta sin causar ningún impacto estético en la fachada. El acristalamiento de espacios a través de la cortina de cristal es una solución que se adapta a todo tipo de formas de planta: en esquina con forma de L, cuadrada, curva, irregular… proporcionan un mínimo impacto visual. Además, no necesita obra para su instalación y mejora la eficiencia energética gracias a la cámara creada entre el cerramiento deslizante de vidrio y los cerramientos de la vivienda.