El Otoño es tiempo de vida más hogareña, más volcada hacia el interior de las estancias, donde las ventanas están más tiempo cerradas, siendo esencial la regulación de la luz en función de la hora solar.
Para conseguir este grado de control y adaptación de la luminosidad, los tejidos Sombra y Luz y el Visillo veneciano se convierten en una opción perfecta en este época del año.
Estos sistemas nos permiten adaptar el grado de oscurecimiento y también preservar la intimidad del hogar gracias a su diseño, formado por bandas horizontales opacas en alternancia con bandas más transparentes que se superponen unas con otras, creando así el confort lumínico deseado.
Para conseguir este efecto, se utiliza el doble de tejido que la altura de la cortina, de manera que al subir o bajar la cortina, las franjas se solapan alternándose.
Por su parte, el visillo veneciano puede ser el sustituto ideal de un tejido visillo tradicional. Su ventaja consiste en la funcionalidad que le confiere la posibilidad de abrir o cerrar el tejido. En posición cerrada, el tejido es traslucido y no permite ver a través de el. En posición abierta, el tejido se convierte en un visillo transparente, que permite ver y deja entrar toda la luz. La posibilidad de graduar la inclinación de sus franjas, nos facilita optimizar el nivel de luz /visión deseado.
Ambos sistemas se sirven montados sobre un cajón de 80 o de 90 mm, que permite una fácil instalación.