Qué es la bioconstrucción y qué beneficios tiene para el ser humano

Written by

bioconstrucción

 

La bioconstrucción emerge como el ideal arquitectónico que busca el bienestar del ser humano en el sentido más amplio posible: la salud física y emocional de los humanos; la salud medioambiental gracias a los criterios de la arquitectura sostenible; y el estímulo socioeconómico alrededor por el empleo de recursos locales.

Este término integra los objetivos de la sostenibilidad medioambiental (eficiencia energética, bajas emisiones en carbono, materiales y estructuras con el mínimo impacto posible, soluciones bioclimáticas tradicionales o de última generación, construcción ecológica, etc.), los beneficios de la arquitectura saludable para las personas, desde el confort sensorial a la limpieza del ambiente (algunos estudios indican que el aire doméstico puede estar hasta cinco veces más contaminado que el exterior) y las ventajas para la economía local por el uso de soluciones autóctonas como el tapial, la paja encofrada o los aislantes vegetales.

Construir el bienestar

“Un material puede ser saludable para las personas, pero si hay que traerlo desde muy lejos su huella de carbono por el transporte no compensa. Otro puede tener certificado de eficiencia energética, pero no es de recibo si genera emisiones químicas perjudiciales. Vamos más allá del concepto habitual de bienestar, por ejemplo no reducimos la calidad del ambiente interior solo a la temperatura o al ruido, sino que incluimos la humedad de los sistemas de climatización o la capacidad transpirable de materiales como la pintura de las fachadas”, asegura Sonia Hernández-Montaño, bioarquitecta.

Esa visión es por tanto multidisciplinar, trasciende la arquitectura en sí y alcanza la psicología cuando asume criterios de la neuroarquitectura (colores, altura de los techos, iluminación, distribución, etc.) para diseñar viviendas y oficinas emocionalmente estimulantes, acogedoras, que favorezcan la comunicación, el sosiego o la productividad. Incluso integra la sociología, por ejemplo al diseñar distribuciones flexibles que se adaptan a nuevas necesidades como las de dos familias que comparten espacio doméstico o de profesionales que teletrabajan en casa.

Biología del hábitat

Los 25 principios que establece el Instituto de la Biología del Hábitat de Alemania (IEB), una de las entidades pioneras en el mundo, con más de cuatro décadas de trayectoria y sede en España, sirven para desglosar el enfoque de la bioconstrucción.

Se organizan en cinco bloques de objetivos:

  1. Medioambiente, energía y agua. Minimiza el consumo y el impacto ambiental y prioriza fuentes renovables. Protege los recursos naturales y favorece los sistemas de construcción locales tradicionales con materiales y ciclos de vida sostenibles, además de la calidad del agua potable.
  2. Materiales de construcción y equipamiento. Materiales naturales, no tóxicos, con la menor radioactividad posible, higroscópicos (que absorben humedad). Equilibra el aislamiento térmico con la acumulación de calor, también la temperatura superficial y del aire interior, minimiza la humedad en la obra nueva.
  3. Diseño interior y arquitectónico. Iluminación y espectro de luz cercanos a la luz natural y lámparas sin parpadeos, incluye la cultura artesana local, un diseño estimulante para los sentidos, la fisiología y la ergonomía, proporciones y formas armoniosas.
  4. Clima interior. Evita las sustancias contaminantes, hongos, bacterias y alérgenos, ventila con aire fresco, minimiza los campos electromagnéticos y prioriza el calor radiante en la calefacción, entre otros.
  5. Hábitat ecosocial. Equilibra las necesidades humanas con la protección del medio ambiente: distancias cortas a trabajos, escuelas, comercios y transporte público, suficiente espacio verde, autosuficiencia local y emplazamientos con los menores niveles posibles de radiación, polución o ruido.